La tecnología, entre las tendencias que marcarán el futuro del sector inmobiliario

[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.0.47″][et_pb_row _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»]

Las transacciones de compraventa de vivienda registradas en 2019 apuntan a una moderación del sector, cuestión que reflejan los expertos de la sociedad de tasación Instituto de Valoraciones en su análisis sobre qué esperar en 2020 en el sector inmobiliario. A su juicio, el impacto de la tecnología será cada vez mayor, lo que se evidenciará en el aumento de las startups Proptech.

El futuro del sector inmobiliario estará marcado por la tecnología, por entornos más colaborativos y la sostenibilidad, que impulsarán las nuevas regulaciones, según un análisis de los expertos de la firma Instituto de Valoraciones.

Según explican, el número de empresas Proptech no deja de aumentar, hasta el punto de que actualmente existen en España 327 startups dedicadas a ofrecer servicios tecnológicos en Real Estate. Entre todas ellas, intentan cubrir las carencias del mercado y automatizar procesos.

Por ejemplo, visitar una vivienda con la realidad virtual y sin necesidad de desplazamiento o gestionar todas las propiedades de interés a través de apps directamente desde el móvil. También se ha comenzado a integrar big data, marketing 4.0 y simuladores para mejorar los procesos de venta de los profesionales, facilitando las transacciones para todas las partes.

La predicción es que se sigan integrando las tecnologías más disruptivas en los distintos servicios del sector, con el objetivo de automatizar procesos, abaratar costes y facilitar las gestiones.

Por otro lado, la colaboración está en auge en el sector inmobiliario. Conceptos como el coworking son cada vez más comunes en el entorno laboral y, de la misma forma, aparece un nuevo fenómeno residencial, el co-living, una tendencia de “convivencia” que junta vivienda y espacio de trabajo compartido. Creada con el público millennial en la mira, y más específicamente a los perfiles emprendedores, este nuevo formato buscar dar solución a la escasez de vivienda y da prioridad a las zonas comunes, donde los residentes pueden socializar, compartir experiencias e incluso trabajar. Esta tendencia, que se espera que aumente y se expanda durante el año 2020, ofrece además altas rentabilidades para los arrendatarios.

La última gran tendencia en el sector vendrá de la mano de la normativa europea Energy Performance of Buildings Directive, que establece que, para finales de 2020, todos los nuevos edificios deberán tener un consumo energético prácticamente nulo.

Esta regulación dispone también que la energía que se consuma en estas viviendas deberá ser producida a partir de fuentes renovables que se encuentren en la propia estructura o en algún lugar cercano. Se podría entonces intuir que la tendencia de construcción se dirigirá hacia el modelo de edificación Passivhaus, que son básicamente aquellas construcciones que utilizan recursos propios para disminuir el consumo de energía.

Fuente:  ituser

[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]