En esta edición de tendencias de la revista digital informacion de mercados, mencionaremos cómo la inteligencia artificial puede mejorar nuestra calidad de vida, precisamente en nuestros hogares. De este modo, simplificando las tediosas actividades diarias y permitiéndonos ocupar esos tiempos en algo más productivo.
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El concepto de Inteligencia Artificial ya es de conocimiento general a estas alturas, debido a los mil y un reportajes o artículos que han salido sobre este tema en particular. Sabemos sobre sus implicaciones en la música, artes e incluso la prevención de posibles accidentes, pero ¿sabemos cómo se puede involucrar en nuestro día a día para tareas rudimentarias?
Aplicado al hogar, la inteligencia artificial en la vida cotidiana es aquella que día a día va conociendo nuestros hábitos. De esta manera, es más efectiva al organizar y llevar a cabo las tareas como la limpieza, el mantenimiento o muchas otras más. Esto sin necesidad de ser programada y actuando automáticamente para garantizar nuestro confort en el hogar.
Por ejemplo, una inteligencia artificial en tu hogar podría llevar a cabo la limpieza del suelo cuando estamos en el trabajo para no molestarnos. O también podría realizar el pedido de productos de alimentación que consumimos habitualmente, antes de que se agoten.
Algunas de las maneras más sencillas de utilizar inteligencia artificial en los hogares incluyen:
- Cámaras inteligentes
- Asistentes inteligentes
- Electrodomésticos de cocina
- Termostatos inteligentes
- Enchufes inteligentes
- Aspiradoras con IA
- Cerraduras de puertas
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La realidad es que las casas con inteligencia artificial aplicada son cada vez más comunes. Son lo que conocemos como “casas domóticas”: hogares en los que la tecnología controla los sistemas de seguridad, energía, accesos, comunicación, etc. siempre para garantizar el máximo confort de las personas de forma eficiente.
Por el momento, lo más cercano y habitual que podemos encontrar (y lo que la mayoría podemos permitirnos) son los dispositivos Smart. Es decir, electrodomésticos con una inteligencia artificial más o menos compleja, y a los que podemos conectarnos a través de nuestro SmartPhone.
Otro de los grandes beneficios es que estos dispositivos inteligentes ahorran hasta un 40% en iluminación y un 15% en temperatura, permitiendo un mayor control de nuestro consumo y gasto eléctrico en general. Esto según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) y la Agencia Internacional de Energía (AIE).
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La IA en el hogar inteligente también ha mejorado la seguridad y la vigilancia. Los sistemas utilizan algoritmos avanzados para detectar patrones y anomalías, lo que les permite identificar amenazas potenciales y enviar alertas en tiempo real.
Además, la IA permite la integración de cámaras de seguridad y sensores de movimiento que pueden reconocer rostros y distinguir entre personas y objetos. Esto ayuda a prevenir intrusiones no deseadas y brinda tranquilidad a los propietarios de viviendas.
Con el continuo avance de la IA, podemos esperar un futuro en el que nuestros hogares sean aún más inteligentes y conectados, ofreciendo un entorno más eficiente y personalizado.
Nos encontramos con esta tecnología todos los días; sencillamente no somos del todo conscientes de ello. Está ahí mientras navegamos por internet, escuchamos música en Spotify y vemos series en Netflix. Todas las recomendaciones que recibimos son el resultado de la IA.
Para finalizar, lo que intentamos comunicar es que esta tecnología no solo simplifica nuestros trabajos, sino que también puede ser una herramienta que nos permita controlar mejor nuestros tiempos cuando dejemos dé trabajar, y no queramos tener que ocuparnos de ciertas cosas que uno siempre debe hacer al llegar cansado del trabajo. Por este motivo, confiar en la IA no es un peligro, sino que debería considerarse en todos sus ámbitos como una oportunidad.
