Gasto fiscal crecerá este año más que el PIB y deuda pública dejaría de subir a partir de 2022

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Según la Dipres, el déficit efectivo aumentará de -1,7% proyectado el año pasado, a -1,8%, debido a la menor recaudación esperada por el crecimiento más débil y por los aportes más bajos de mineras privadas y Codelco.

Las menores proyecciones de PIB y demanda interna, la baja en la estimación de inflación y la menor producción de cobre por parte de la minería privada y Codelco, tendrán efecto directo en el escenario fiscal del año.
Así lo establece el reporte de Dipres, según el cual los ingresos efectivos del gobierno central crecerán en 2019 un 3,2% real, 0,4 punto porcentual (pp) por debajo de lo previsto en los supuestos del erario aprobado el año pasado, equivalente a dejar de percibir en torno a los $173.509 millones.
Los principales ajustes se dan en los ingresos tributarios netos, cifra que se descompone en menor tributación de los sectores no mineros, que son 1,7% más bajos que el supuesto inicial, debido, según el informe, a las diferencias significativas en recaudación en el IVA y en el impuesto a la renta.
El segundo factor tiene que ver con la tributación minera, tanto por las grandes mineras que es 4,3% inferior al supuesto del año pasado, como por Codelco, 3,8% más bajo de lo previsto. El reporte cita como causas a la menor producción de las mineras privadas, y al menor precio de venta en el caso de la estatal. Añade eso sí, que el precio del cobre se mantiene en US$3 la libra, con una leve alza en el tipo de cambio, que compensa los resultados.
Desde la perspectiva del gasto, Dipres prevé que crezca 4% frente a lo ejecutado en 2018 -superior al 3,2% de la proyección previa-, lo que obedece al ajuste a la baja de la inflación. De esta forma, dicha
proyección se ubica por sobre la de 3,5% del PIB.
En el primer gobierno de Piñera el crecimiento promedio del PIB fue superior al del gasto (5,3% frente a 4,6%), con la excepción anual de 2010 y 2013; mientras que en el período Bachelet fue a la inversa, el
gasto fue superior al PIB en todo el período (5,5% de gasto, versus 1,8% de PIB).
En este nuevo escenario, se prevé para 2019 un mayor déficit efectivo de US$266,9 millones, es decir, de -1,8% del PIB, superior a la estimación previa de -1,7%. En materia de déficit fiscal estructural, se ratifica la meta del año de -1,6% y la trayectoria de reducción de 0,2% hasta -1% en 2022.
Para la deuda bruta, se prevé un aumento hasta 26,8% del PIB este año, desde 25,6% del año pasado. Y se agrega en forma inédita, la proyección de largo plazo, donde subiría a 27,1% en 2020, para alcanzar
un peak de 27,4% en 2021, y luego retroceder a 27,2% en 2022 (cuando termina la administración Piñera) y volver a disminuir a 26,6% en 2023).
En el documento también se proyectan los gastos comprometidos de mediano y largo plazo y las holguras fiscales. Sobre los primeros, se incorporan los informes financieros de los proyectos presentados desde octubre a marzo, que a 2023 llegarán a $773.384 millones, de los cuales, la reforma previsional representa más del 90% ($764.499 millones en 2023).
Así, el total comprometido entre 2019 y 2023 suma $251.857.810 millones, equivalente a US$387.474 millones. En materia de holguras, hacia el final del período de proyección se prevé que alcancen los
US$6.400 millones, inferior a los US$6.700 millones previsto el año pasado.

Contención
Según Cecilia Cifuentes de la U. de Los Andes, si bien el -1,8% no es preocupante, “el escenario sigue siendo desafiante, con fuertes presiones de gasto, lo que se agrava por la falta de mayoría en el Congreso”.
De tener un PIB más bajo, agrega Alejandro Fernández de Gemines, “el déficit puede ser algo mayor aún, de -1,9% o -2%”, coincidiendo en la necesidad de ajustar el gasto efectivo, además, porque “si bien las
proyecciones apuntan a una estabilización de la deuda a partir de 2021, el crecimiento del gasto compatible con la reducción del déficit y del endeudamiento, es limitado”.
Con todo, Macarena García de LyD destaca que “hay holguras positivas entre 2020 y 2023, de forma de tener recursos disponibles para los nuevos proyectos que son parte del programa de gobierno”.

Fuente: La Tercera

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